domingo, 8 de diciembre de 2013

CENA DE HERMANDAD


JUNTA DIRECTIVA DE LA
   ARCHICOFRADÍA  DE LA REAL E ILUSTRE ESCLAVITUD 
 DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO "CRISTO DE MEDINACELI"
 ARANJUEZ.

 

AGRADECEMOS A TODOS LOS HERMANOS Y DEVOTOS VUESTRA PRESENCIA EN LOS ACTOS ORGANIZADOS CON MOTIVO DE LA FESTIVIDAD DE CRISTO REY DEL UNIVERSO


A CONTINUACIÓN:
ALGUNOS MOMENTOS DE NUESTRA CENA DE HERMANDAD.




























martes, 26 de noviembre de 2013

CRISTO REY DEL UNIVERSO.


MUCHOS FUERON LOS FIELES QUE ACUDIERON, LOS DÍAS 21, 22, 23 Y 24 DE NOVIEMBRE A VENERAR LA IMAGEN DE CRISTO REY DEL UNIVERSO.

ASÍ COMO AL TRIDUO EUCARÍSTICO CELEBRADO LOS DÍAS 21, 22 Y 23, EN NUESTRA PARROQUIA A LAS 19:00 HORAS Y A LAS SOLEMNES EUCARISTÍAS CELEBRADAS EL DÍA 24 A LAS 09:00, 11:30, 13:00 Y 19:00 HORAS, CON MOTIVO DE LA FESTIVIDAD DE CRISTO REY DEL UNIVERSO, 

NO FALTARON A LA CITA ALGUNOS NIÑOS QUE FUERON PRESENTADOS A CRISTO REY DEL UNIVERSO Y PASADOS POR SU TÚNICA.



GRACIAS A TODOS POR VUESTRA VISITA Y MUESTRAS DE APOYO.
LA JUNTA DIRECTIVA.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Jesucristo, un Rey verdadero

               Jesucristo, un Rey verdadero


Cuando abrimos la Biblia nos encontramos a cada paso con lo que es el tema central de toda la Palabra de Dios: el Reinado de Dios. Dios, es el Rey de Israel; Dios es el Rey del mundo; Dios tiene que reinar. Esta idea domina todas las páginas de la Biblia. Llega Jesús y comienza su Evangelio con el grito clamoroso:
- ¡Todos a entrar en el Reino de Dios, en el Reino de los cielos, que ya está metido entre vosotros!...
Dios será el Rey de todas las cosas por Jesucristo, el Hijo de Dios hecho Hombre. Así fue anunciada su venida desde hacía siglos.
Un salmo dice:
- Dominará de un mar a otro, y desde el gran río hasta el extremo de la tierra. Se postrarán ante sus pies los etíopes, y ante él lamerán el suelo sus enemigos; los reyes de la Arabia y de Sabá le traerán regalos; todos los reyes le adorarán, y todas naciones le rendirán homenaje (Salmo
El Padre Eterno le dice en otro salmo:
- Pídemelas, que te quiero dar las naciones en herencia tuya, y extenderé tus dominios hasta los extremos de la tierra.
Otro salmo le canta:
- El trono tuyo, oh Dios, permanece por los siglos de los siglos (Salmos 71, 44 y 2)
San Pablo, sacará la consecuencia inapelable:
- Es necesario que él reine, hasta que el Padre ponga a todos sus enemigos debajo de sus pies (1Corintios 15,25)
La idea que sacamos de todas estas palabras de la Biblia es clara: Jesucristo es Rey, Jesucristo debe reinar.
Este ha sido siempre el sentir de la Iglesia, que tiene por misión extender por todo el mundo el Reinado de Dios y hacer que Jesucristo sea el dueño de todo para salvar todas las cosas.
Cuando en los siglos de la Edad Media se lanzaron los cristianos a la conquista de los lugares santos, el jefe de la Tercera Cruzada lanzó desde el caballo esta arenga a sus soldados:
- Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera (Federico Barbarroja, ante Iconio, año 1190)
Son unas palabras que se han hecho célebres, repetidas continuamente por la Iglesia. Hoy están esculpidas en el obelisco de la Plaza de San Pedro en Roma, y siguen desafiando los siglos.
Bajo este lema, los cristianos todavía luchamos, todavía sufrimos, todavía vencemos. Es un grito valiente que no pasa ni pasará de moda: Por Cristo, Rey nuestro, sabemos jugarnos la vida, nos sabemos jugar todo.
Muchos nos dicen que ya no debemos pensar hoy así. Les parece que esto es vivir el cristianismo con aires de triunfo, muy poco acordes con el aire de servicio con que ha de vivir la Iglesia. Pero no es esto.
El reinado de Jesucristo es reinado de amor, de entrega, de generosidad, de salvación.
Jesucristo es Rey precisamente cuando muere por todos.
La Iglesia no quiere conquistar el mundo con armas, ni con dinero, ni con poder.
Lo único que pretende es conquistar los corazones para rendirlos todos a Jesucristo.
Y este es el reinado que Jesucristo proclama como suyo ante Pilato:
- Yo soy rey, pero mi reino no es de este mundo.
Precisamente por esto no fue aceptado Jesús. Porque vieron que su doctrina no
respondía a los ideales sociopolíticos que los dirigentes del pueblo habían concebido.
No grita Jesús contra el dominio de los romanos. No se presenta con oro ni espadas.
Sino que predica contra la podredumbre de los sepulcros blanqueados, contra la
inmundicia de los platos y contra el veneno de las serpientes...
El joven maestro de Nazaret se presenta humilde, amigo de pecadores, comensal de
publicanos y acogedor de prostitutas, denunciador de corazones hipócritas, purificador
del Templo, y repartidor de la salvación de Dios a todos los hombres, sin privilegios de
casta o nación... Cuando vieron todo esto, los enemigos se decidieron a clamar ante
Pilato:
- No queremos que éste reine sobre nosotros.
Como vemos, Jesucristo es un Rey diferente de todos.
Es Rey de los humildes, de los limpios de corazón, de los obedientes a Dios, de los
pecadores que vuelven al Padre... Quiere ganar a todos, para que todos se salven.
Jesucristo es un Rey cuyas victorias consisten no en aplastar a los enemigos, sino en
salvar a los que eran enemigos suyos, para llevarlos a la misma felicidad que Él tiene
como Rey de todas las cosas.
Y sus únicos enemigos son los que lo rechazan expresamente, los que se oponen
voluntariamente al avance del Reino. Estos son aquéllos de los que dice el Salmo:
- Pondré a todos tus enemigos bajo tus pies.
Para nosotros, Jesucristo es el Rey a quien admiramos, al que amamos, al que servimos,
por el que trabajamos. Sabemos que en este mundo el servicio a nuestro Rey es lucha,
porque el gozar del Reino será en la vida futura. Pero esto no nos quita el vivir gozosos
con la seguridad del triunfo, y seguir gritando con ilusión creciente: ¡Cristo vence,
Cristo reina, Cristo impera!...

miércoles, 6 de noviembre de 2013

PAPA FRANCISCO


 
Padre Bueno,
que siempre escuchas el clamor de tu pueblo,
te pedimos por nuestro pastor, el papa Francisco.

Anímalo y dale fuerzas con tu Espíritu,
para que unido a los obispos pastores
de todas las iglesias diocesanas del mundo,
guíe la vida de los cristianos
por las huellas del camino de Jesús.

En el espíritu de san Francisco de Asís, Señor,
te pedimos ser una Iglesia pobre y fraterna,
con un corazón abierto y compasivo a los que sufren,
a los que no tienen lugar, a los que son excluidos,
a los que padecen violencia, a los enfermos de toda dolencia,
a los que dejan su tierra como migrantes,
y a los niños, jóvenes y mayores que mueren por la droga,
en todos ellos, y en muchos otros, vemos tu rostro sufriente,
y queremos, como enseñó Francisco al besar al leproso,
dar muestras concretas de un amor que haga crecer la vida.

Queremos ser, con el papa Francisco,
con nuestros obispos pastores,
con todas las comunidades cristianas,
una Iglesia sencilla y servidora,
que anuncie con alegría el Evangelio de Jesús,
que ame y cuide la naturaleza y la Tierra, casa de todos,
que trabaje junto a otros para hacer un mundo de hermanos,
que se alegre con María, y con Ella se haga fuerte en la fe y la esperanza,
porque para Dios “no hay nada imposible”.

- Que así sea

lunes, 28 de octubre de 2013

SAN JUDAS TADEO

 

 
 
ORACIÓN

Apóstol gloriosísimo de Nuestro Señor Jesucristo, aclamado por los fieles con el dulce título de ABOGADO DE LOS CASOS DESESPERADOS, hazme sentir tu poderosa intercesión aliviando la gravísima necesidad en que me encuentro. Por el estrecho parentesco que te hace primo hermano de Nuestro Señor Jesucristo, por la privaciones y fatigas que por El sufriste, por el heroico martirio que aceptaste gustoso por su amor, por la promesa que el divino Salvador hizo a Santa Brígida de consolar a los fieles que acudiesen a tu poderosa intercesión, obtenme del Dios de las misericordias y de su Madre Santísima la gracia que con ilimitada confianza te pido a Ti, Padre mío bondadosímo, seguro que me la obtendrás siempre que convenga a la gloria de Dios y bien de mi alma. Así sea.

Glorioso Apóstol San Judas Tadeo, ruega por nosotros. (Repetir 3 veces)

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.


CONSAGRACIÓN
San Judas, Apóstol de Cristo y Mártir glorioso, deseo honrarte con especial devoción. Te acojo como mi patrón y protector. Te encomiendo mi alma y mi cuerpo, todos mis intereses espirituales y temporales y asimismo los de mi familia. Te consagro mi mente para que en todo proceda a la luz de la fe; mi corazón para que lo guardes puro y lleno de amor a Jesús y María; mi voluntad para que, como la tuya, esté siempre unida a la voluntad de Dios. Te suplico me ayudes a dominar mis malas inclinaciones y tentaciones evitando todas las ocasiones de pecado. Obténme la gracia de no ofender a Dios jamás, de cumplir fielmente con todas las obligaciones de mi estado de vida y practicar las virtudes necesarias para salvarme. Ruega por mi Santo Patrón y auxilio mío, para que, inspirado con tu ejemplo y asistido por tu intercesión, pueda llevar una vida santa, tener una muerte dichosa y alcanzar la gloria del Cielo donde se ama y da gracias a Dios eternamente. Amén.


  VISITA Y ORACIÓN

(para el día 28 de cada mes)
Honremos a nuestro Protector, San Judas Tadeo, con una buena Confesión y una Comunión fervorosa. Así nos haremos más agradables a Dios y obtendremos del Santo Apóstol más fácilmente la gracia que pedimos.

Bondadoso Protector mío, San Judas Tadeo, que recibiste del Salvador la gracia de la vocación al apostolado para seguirle más de cerca en la práctica de las virtudes y predicar su Evangelio, que tuviste el don de conmover los corazones con tus ejemplos y tus enseñanzas, el poder de obrar milagros, y que diste tu vida en defensa y testimonio de la Fe, recibe mis parabienes por estos grandes privilegios, y acepta gustoso esta visita que te hago en agradecimiento de favores obtenidos y para obtener nuevas gracias por tu mediación. Alcánzame un grande amor al Divino Maestro, que me aliente en la práctica de la virtud, me consuele en mis tribulaciones y sostenga mi esperanza cuando el infortunio y la desgracia me acrisolen. No permitas jamás que la falta de confianza en la Providencia divina me aparte del amor y servicio de Dios. Dame tu protección, S. Judas, y alcánzame lo que necesito y pido para mi bien temporal y eterno. Amén.

Rezar tres Glorias en honor de la Santísima Trinidad y hacer luego la petición de la gracia que se desea obtener.


ORACIÓN

Oh glorioso Apóstol San Judas Tadeo, siervo fiel y amigo de Jesús, el nombre del traidor ha sido causa de que fueses olvidado de muchos, pero la Iglesia te honra y te invoca como patrón de las causas difíciles y desesperadas. Ruega por mí para que reciba yo los consuelos y el socorro del cielo en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos, particularmente (hágase la petición), y para que pueda yo bendecir a Dios en tu compañía y con los demás elegidos por toda la eternidad.

Yo te prometo, Apóstol bienaventurado, acordarme siempre de este gran favor; jamás dejaré de honrarte como a mi especial y poderoso protector y de hacer todo lo posible para propagar tu devoción. Así sea.

Jaculatoria. Glorioso Apóstol, San Judas Tadeo, por amor a Jesús y a María, escucha mi oración y protege a mi familia, y a cuantos con fervor te invocan.


ORACIÓN PARA PEDIR TRABAJO

San Judas Tadeo, intercesor de todo problema difícil consígueme un trabajo en que me realice como humano y que a mi familia no le falte lo necesario en ningún aspecto de la vida, que lo conserve a pesar de las circunstancias y problemas adversos. Que en el progrese mejorando siempre mi calidad y gozando de salud y fuerza. Y que día a día trate de ser útil a cuantos me rodean. Asocio tu intercesión a la Sagrada Familia, de la cual eres pariente y prometo difundir tu devoción como expresión de mi gratitud a tus favores. Amén.


ORACIÓN PARA QUIENES ESTAN SÓLOS

¡Santo Apóstol San Judas, fiel siervo y amigo de Jesús!, la Iglesia te honra e invoca universalmente, como el patrón de los casos difíciles y desesperados. Ruega por mí, estoy solo y sin ayuda.

Te imploro hagas uso del privilegio especial que se te ha concedido, de socorrer pronto y visiblemente cuando casi se ha perdido toda esperanza. Ven en mi ayuda en esta gran necesidad, para que pueda recibir consuelo y socorro del cielo en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos, particularmente... (haga aquí su petición), y para que pueda alabar a Dios contigo y con todos los elegidos por siempre.

Te doy las gracias glorioso San Judas, y prometo nunca olvidarme de este gran favor, honrarte siempre como mi patrono especial y poderoso y, con agradecimiento hacer todo lo que pueda para fomentar tu devoción. Amén.

jueves, 10 de octubre de 2013

CRISTO REY DEL UNIVERSO

CRISTO REY DEL UNIVERSO


" Por eso Dios lo engrandeció y le concedió el Nombre que está sobre todo nombre, para que, ante el nombre de Jesús, todos se arrodillen, en los cielos, en la tierra y entre los muertos. Y toda lengua proclame que Cristo Jesús es el Señor, para Gloria de Dios Padre."
_______
Fil. 2, 9 -11












Cristo Rey del Universo

La fiesta de Cristo Rey fue instituida en 1925 por el papa Pío XI, que la fijó en el domingo anterior a la solemnidad de todos los santos. La Iglesia, ciertamente, no había esperado dicha fecha para celebrar el soberano señorío de Cristo: Epifanía, Pascua, Ascensión, son también fiestas de Cristo Rey. Si Pío XI estableció esa fiesta, fue como él mismo dijo explícitamente en la encíclica Quas primas, con una finalidad de pedagogía espiritual. Ante los avances del ateísmo y de la secularización de la sociedad quería afirmar la soberana autoridad de Cristo sobre los hombres y las instituciones. Ciertos textos del oficio dejan entrever un último sueño de cristiandad.
En 1970 se quiso destacar más el carácter cósmico y escatológico del reinado de Cristo. La fiesta se convirtió en la de Cristo "Rey del Universo" y se fijó en el último domingo per annum. Con ella apunta ya el tiempo de adviento en la perspectiva de la venida gloriosa del Señor.

La transformación de la segunda parte de la colecta revela claramente el cambio introducido en el tema de la fiesta. La oración de 1925 pedía a Dios "que todos los pueblos disgregados por la herida del pecado, se sometan al suavísimo imperio" del reino de Cristo. El texto modificado pide a Dios "que toda la creación, liberada de la esclavitud del pecado, sirva a tu majestad y te glorifique sin fin".

Cristo, piedra angular.

El año litúrgico llega a su fin. Desde que lo comenzamos, hemos ido recorriendo el círculo que describe la celebración de los diversos misterios que componen el único misterio de Cristo: desde el anuncio de su venida (Adviento), hasta su muerte y resurrección (Ciclo Pascual), pasando por su nacimiento (Navidad), presentación al mundo (Epifanía) y la cadencia semanal del domingo. Con cada uno de ellos, hemos ido construyendo un arco, al que hoy ponemos la piedra angular. Este es el sentido profundo de la solemnidad de Cristo – Rey del Universo, es decir, de Cristo – Glorioso que es el centro de la creación, de la historia y del mundo. “Todos perciben en sus almas una alegría inmensa, al considerar la santa Humanidad de Nuestro Señor: un Rey con corazón de carne, como el nuestro; que es autor del universo y de cada una de las criaturas, y que no se impone dominando: mendiga un poco de amor, mostrándonos, en silencio, sus manos llagadas”. (San Josemaría Escrivá de Balaguer)

Pío XI, al establecer esta fiesta, quiso centrar la atención de todos en la imagen de Cristo, Rey divino, tal como la representaba la primitiva Iglesia, sentado a la derecha del Padre en el ábside de las basílicas cristianas, aparece rodeado de gloria y majestad. La cruz nos indica que de ella arranca la grandeza imponente de Jesucristo, Rey de vivos y de muertos. (P. Morales, I. L.)

La Iglesia anuncia hoy alborozada que “el Cordero degollado”, al entregar su vida “en el altar de la Cruz”, reconquistó con su sangre preciosa toda la creación y se la entregó a su Padre, aunque sólo al final de los tiempos esa “entrega” será plena y definitiva. Al anunciar y celebrar hoy el triunfo de Cristo, nos llenamos de alegría y esperanza, sabiendo que Él nos llevará a su reino eterno, si ahora damos de comer al hambriento, y de beber al sediento, vestir al desnudo, visitar a los enfermos y enterrar a los muertos (Evangelio.)

“Yo soy Rey”

Esta fue la respuesta rotunda de Jesús a Pilato. Aunque la respuesta completa fue ésta: “Pero mi reino no es de aquí”.
Pero si el reino de Jesucristo no es de este mundo, se inicia y realiza germinalmente ya en este mundo. Es verdad que sólo al final de los tiempos y tras el juicio final alcanzará su plenitud definitiva, pues sólo entonces triunfará definitivamente del demonio, el pecado, el dolor y la muerte.
Pero ya ahora, “el reino instaurado por Jesucristo actúa como fermento y signo de salvación para construir un mundo más justo, más fraterno, más solidario, inspirado en los valores evangélicos de la esperanza y de la bienaventuranza, a la que todos estamos llamados” (JUAN PABLO II.) Los santos –únicos que se han tomado en serio su reinado- han sido grandes sembradores de comprensión, justicia, amor y la paz siempre y en todas partes. ¡Pobre tierra esta nuestra sin su acción y la de los demás seguidores de Jesús!. A pesar de sus debilidades y pecados.
“Jesucristo es Rey que hace reyes a sus seguidores coronándolos en el cielo.” (San Buenaventura)
La historia de los mártires de Cristo Rey se ha reproducido siempre que el amor de Dios se apodera de un alma

Oposición al Señor.

¿Por qué, entonces, tantos se oponen al reino de Jesucristo? Porque es evidente que son muchos los políticos, escritores, artistas, creadores de opinión, detentadores del dinero y del poder, gente de a pie, que gritan –con el más cruel y eficaz de los lenguajes: el de las obras- “¡No queremos que Él reine sobre nosotros!”. Ese es el grito que se esconde tras tantos diseños de la familia, de la educación, de la moda, de la cultura, de la sociedad actual (cf. San JOSEMARIA ESCRIVÁ, Es Cristo que pasa, n. 179). Cierto que es un grito que no pocas veces es un eco del “no saben lo que hacen”. Pero no por eso menos real y doloroso.
Nosotros hemos de empeñarnos en lo contrario. Dejarle reinar en nuestra inteligencia, en nuestra voluntad, corazón, cuerpo, familia. Y hacer que reine en nuestros familiares, amigos, compañeros de trabajo y gente que se cruce en nuestro caminar. (José Antonio Abad, Comentarios Litúrgicos, Rev. Palabra)

Cristo
Viene de la traducción griega del término hebreo “Mesías” que quiere decir “ungido”. No pasa a ser nombre propio de Jesús sino porque Él cumple perfectamente la misión divina que esa palabra significa. En efecto, en Israel eran ungidos en el nombre de Dios los que le eran consagrados para una misión que habían recibido de Él. Jesús cumplió la esperanza mesiánica de Israel en su triple función de sacerdote, profeta y rey. (C.I.C 436)
Como Hijo de Dios, le correspondía por naturaleza un absoluto dominio sobre todas las cosas salidas de sus manos creadoras. “Todas han sido creadas por y en Él. En el cielo y en la tierra, todas las cosas subsisten por Él, las visibles y las invisibles”. Pero además es Rey nuestro por derecho de conquista. Él nos rescató del pecado, de la muerte eterna.

Cristo reina ya mediante la Iglesia
“Cristo murió y volvió a la vida para eso, para ser Señor de muertos y vivos” (Rm 14,9). La Ascensión de Cristo al Cielo significa su participación, en su humanidad, en el poder y en la autoridad de Dios mismo. Jesucristo es Señor: posee todo poder en los cielos, y en la tierra. Él está “por encima de todo principado, Potestad, Virtud, Dominación” porque el Padre “bajo sus pies sometió todas las cosas”. (Ef 1, 20-22). Cristo es el Señor del cosmos (cf Ef 4, 10; 1 Co 15, 24.27-28) y de la historia. En él, la historia de la humanidad e incluso toda la Creación encuentran su recapitulación (Ef 1,10), su cumplimiento trascendente. (C.I.C 668)

Como Señor, Cristo es también la cabeza de la Iglesia que es su Cuerpo (cf Ef 1, 22). Elevado al cielo y glorificado, habiendo cumplido así su misión, permanece en la tierra en su Iglesia. La Redención es la fuente de la autoridad que Cristo, en virtud del Espíritu Santo, ejerce sobre la Iglesia (cf Ef 4, 11-13). C.I.C 669

Cristo es Señor de la vida eterna. El pleno derecho de juzgar definitivamente las obras y los corazones de los hombres pertenece a Cristo como Redentor del mundo. “Adquirió” este derecho por la Cruz.

Profundicemos llenos de agradecimiento, como aquellos colosenses a quienes Pablo dirige su carta, en el misterio de amor que es para nosotros Cristo Rey redimiéndonos: “Demos gracias a Dios Padre, que nos libró del poder de las tinieblas y nos hizo dignos de la herencia de los santos en la luz, introduciéndonos en el Reino del Hijo de su amor, en el cual tenemos redención por su sangre, perdón de los pecados”. (Col. 1. 12)
Él se ofreció en la cruz, como hostia inmaculada pacífica para que todos los hombres se sujetasen a su dominio. Y así poder entregar al Padre ese Reino eterno y universal formado con las almas que con Él y en Él se salvan siempre. Reino de verdad y de vida, Reino de Santidad y gracia, Reino de justicia, amor y paz.

“El Señor me ha empujado a repetir, desde hace mucho tiempo, un grito callado: serviré. Que El nos aumente esos afanes de entrega, de fidelidad, a su divina llamada –con naturalidad, sin aparato, sin ruido-, en medio de la calle. Démosle gracias desde el fondo del corazón. Dirijámosle una oración de súbditos, ¡de hijos!, y la lengua y el paladar se nos llenaran de leche y de miel, nos sabrá a panal tratar del reino de Dios, que es un Reino de libertad, de la libertad que El nos ganó”. (San Josemaría Escrivá de Balaguer)

 

lunes, 30 de septiembre de 2013

PARTITURA HIMNO A JESÚS

Himno a Jesús Nazareno de Medinaceli (Partitura)



Letra del Reverendo Padre Mauricio de Begoña (franciscano capuchino).
Música de don Manuel Uriarte (maestro de capilla de la catedral de León).
Madrid, año 1926.

viernes, 30 de agosto de 2013

RELOJ DE LA PASIÓN DE JESÚS

RELOJ DE LA PASIÓN DE JESÚS
(JUEVES Y VIERNES SANTOS)

Meditar las horas siguiendo el sentido de las flechas:
     
[Cruz]JUEVES. A las seis de la tarde: Jesús se ciñe con un lienzo, y echando agua en una bacía, lava los pies a sus discípulos, los enjuga y besa. ¡Qué humildad!
[Cruz]A las siete, instituye el Santísimo Sacramento, dando a los sacerdotes el pasmoso poder de convertir el pan y vino en su Cuerpo y Sangre preciosísima. ¡Qué amor!
[Cruz]A las ocho, va al huerto de Getsemaní; y a pesar de la tristeza y sudor de sangre, ¡cuán fervorosa y constante es su oración!
[Cruz]A las cuatro, le bajan de la cruz; ¡qué escena aquella tan tierna! ¡Qué lágrimas! ¡Qué coloquios!
[Cruz]A las cinco, mira a Jesús en los brazos de su Madre, y, viendo sepultado a su Hijo, toma parte en su dolor.
FIN
[Estampa del siglo XIX con un grabado del reloj de la pasión de Jesús]
Reloj de la Pasión
Versión PDF para imprimir folleto tríptico
»
Más información
"¡Qué diferentes voces eran: quita, quita, crucifícale y bendito sea el que viene en el nombre del Señor, hosanna en las alturas! ¡Qué diferentes voces son llamarle ahora Rey de Israel, y de ahí a pocos días decir: no tenemos más rey que al César! ¡Qué diferentes son los ramos verdes y la cruz, las flores y las espinas! A quien antes tendían por alfombra los vestidos propios, de allí a poco le desnudan de los suyos y echan suertes sobre ellos."
San Bernardo
Sermón sobre el Domingo de Ramos
[Cruz]A las nueve, es entregado por Judas, preso, cargado de cadenas y abandonado de sus discípulos: ¿y no le has entregado tú también alguna vez?
[Cruz]A las tres, entrega su Espíritu al Padre Eterno, y muere por mi amor. (Reza cinco Padrenuestros).
[Cruz]A las diez, le llevan a casa de Anás: ¡cuán diferente entrada hace hoy en Jerusalén de la que hizo el día de Ramos! ¡Qué terrible bofetada le dan!
[Cruz]A las dos, se queja amorosamente con su Padre: tiene sed, ¡y le dan a beber hiel y vinagre!... Ya todo se acabó.
[Cruz]VIERNES. A las cuatro de la mañana. Ha sufrido esta noche infinitos escarnios en casa de Caifás: Pedro le ha negado tres veces, y ahora gritan todos que es blasfemo y digno de muerte. ¡Qué ingratitud!
[Cruz]A la una, ruega por sus verdugos, abre el paraíso al ladrón; y nos da por Madre a su propia Madre: ¡qué bondad!
[Cruz]A las cinco, le conducen ante Pilatos ¡qué insultos por las calles! ¡Con qué furor le acusan!
[Cruz]A las doce, le desnudan y clavan en la cruz: ¡qué ignominia! ¡Qué tormento!
[Cruz]A las seis, es presentado a Herodes; le visten una ropa blanca y escarnecen como a loco; ¡y es la Sabiduría infinita!
[Cruz]A las once, sale ya con la Cruz a cuestas. ¡Qué caídas tan dolorosas! ¡Qué amargura, cuando encuentra a su Madre! ¡Qué palabras tan tiernas dirige a las mujeres que le siguen!
[Cruz]A las siete, Pilatos le compara con Barrabás y ¡ay!, es pospuesto a tan vil asesino.
[Cruz]A las diez, dice Pilatos: Ecce homo, mostrándole al pueblo, y éste pide feroz que sea crucificado. Cede el cobarde juez y le condena a muerte.
[Cruz]A las nueve, le hincan en la cabeza una corona de setenta y dos espinas. ¡Qué tormento!
[Cruz]A las ocho, mírale atado a la columna, y despedazado con más de cinco mil azotes.

1. Esta devoción es también conocida con el nombre de "Horario de la Pasión".